miércoles, 25 de mayo de 2011

El papiro

Mi exposición trató sobre el papiro, como uno de los antecedentes del papel y por tanto uno de los antecedentes de los medios impresos. Me decanté por este tema porque aunque siempre me había gustado la cultura egipcia, no fue hasta hace dos años, en mi viaje a Egipto, cuando empezó a llamarme la atención el arte de los papiros, ya que estuve en una fábrica donde pude observar con mis propios ojos el trabajo que llevaba conseguir el material preparado para escribir sobre él.

Para empezar debo decir que el papiro es una planta ciperácea de sección triangular, unos 3 metros de altura y unos 10 centímetros de grosor que culmina y florece en verano. Una planta que proliferaba en las orillas de los ríos sobre todo de África y Asia Menor y que conformaba uno de los paisajes más arraigados del Egipto faraónico, especialmente del delta del Nilo. En la actualidad casi no se encuentra porque esta variedad de junco se ha ido extinguiendo con el tiempo posiblemente por la intensa explotación de que fue objeto, por parte de generaciones y generaciones de los antiguos egipcios.

El nombre de papiro, proviene del significado que el pueblo del Nilo le otorgó: lo faraónico, o perteneciente al rey. Este apelativo alude a la circunstancia de que los faraones tenían el monopolio de su explotación, fabricación y venta, lo que significó muchísimas ganancias a las arcas reales egipcias.

Algo que llamó mucho mi atención en Egipto fue la manera de fabricar los papiros. Primeramente, es importante saber que la fabricación del papiro debía realizarse cerca de los pantanos por ser un lugar fresco.

Para empezar, se cortaba la médula del tallo en finas tiras o filamentos grasientos que se dejaban secar al sol y se colocaban en capas paralelas superpuestas por los bordes. Después a esta capa se la superponía otra perpendicularmente consiguiendo que ambas se adhirieran. A continuación estas hojas así formadas se encolaban, se secaban al sol y se pulían para que al escribir no se corriera la tinta. Por último se pegaban en largas fajas con las que se formaban los rollos de papiro.

Más tarde, una vez se había escrito en los papiros, estos se enrollaban facilitando su transporte y colocación en arquetas, estanterías o jarras. Se han encontrado papiros que estaban escritos por las dos caras, lo que puede significar que en determinadas épocas, esta apreciada planta escaseara.


Papiros, pergaminos y papel

El papiro fue el material escriptóreo primitivo más empleado y además fue el soporte esencial del libro en Egipto, y su uso se extendió por el mundo griego y después por el Imperio Romano.

La evolución, ha generado cambios en la vida de todos los pueblos desde la antigüedad. Poco a poco, el uso del papiro fue decreciendo y se comenzó a utilizar el pergamino y posteriormente el papel. Pero no debemos olvidar la gran importancia del papiro ya que en el mundo cristiano, cuando el pergamino ya había sustituido al papiro, aún se usó este en documentos diplomáticos hasta el s.XI. Esto se debía al prestigio que seguía teniendo el papiro como soporte de escritura.

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